El aumento del parque vehicular y la disminución del uso del transporte público en Nuevo León reflejan una estrategia de movilidad deficiente. Legisladores señalan que el problema se agrava por el mal servicio y la falta de soluciones integrales.
Críticas A La Estrategia De Movilidad Estatal
Diputados locales advirtieron que el crecimiento de los vehículos particulares y la caída en la demanda del transporte público responden a políticas de movilidad mal diseñadas. Aile Tamez, presidenta de la Comisión de Movilidad del Congreso, afirmó que se trata de un abandono histórico del sistema de transporte.
La gente ha optado por adquirir un vehículo ante la falta de rutas suficientes y tiempos de espera prolongados. Según Tamez, la compra de camiones que no funcionaron es un ejemplo de decisiones improvisadas. “En Nuevo León no estamos para estar a prueba y error; se necesitan unidades suficientes y rutas acordes a la demanda”, señaló.

Consecuencias Del Mal Transporte Público
La legisladora enfatizó que un transporte deficiente genera más automóviles en circulación, más tráfico y más contaminación. La ausencia de un servicio público eficiente provoca que los ciudadanos no lo consideren una opción viable.
Los datos publicados por EL NORTE muestran que, en 30 años, el parque vehicular creció 442%, mientras que los viajes en transporte público cayeron del 61% al 29%. Esta tendencia, según los diputados, no solo agrava la congestión vial, sino que también incrementa los problemas ambientales y reduce la calidad de vida de la población.
Posturas De Otros Legisladores Sobre Movilidad
Reyna Reyes, de Morena, calificó la situación como grave y demandó una solución inmediata. Para ella, cada nuevo auto en las calles empeora la circulación, por lo que urge revertir la tendencia. Sandra Pámanes, diputada de Movimiento Ciudadano, reconoció que el incremento de vehículos y la baja en el transporte público es una tendencia de años.
Sin embargo, aseguró que el gobierno actual está tomando medidas para revertir la problemática. Pámanes atribuyó parte del fenómeno a la costumbre de los regiomontanos de preferir el automóvil sobre el transporte colectivo.
La Cultura Del Uso Del Automóvil En Nuevo León
El líder estatal de Movimiento Ciudadano, Baltazar Martínez, coincidió en que la facilidad para adquirir un vehículo influye en la problemática. Invitó a la población a probar los nuevos sistemas de transporte cuando estén disponibles, como el Metro ampliado.
Martínez defendió que el gobierno está invirtiendo en infraestructura vial y en mejorar la calidad del transporte público. Sin embargo, reconoció que cambiar la cultura vial será un proceso largo. Para los críticos, estas medidas no son suficientes si no se corrige de raíz la deficiencia en el servicio actual.
Impacto Del Crecimiento Del Parque Vehicular
El crecimiento acelerado del parque vehicular genera congestión crónica en vialidades clave. La saturación afecta la movilidad en horas pico y aumenta los tiempos de traslado.
Además, la expansión de automóviles impacta la infraestructura, incrementando el desgaste de las calles y el gasto en mantenimiento. En términos ambientales, el incremento de autos implica más emisiones contaminantes, un problema que las autoridades aún no logran mitigar con medidas efectivas.
Retos Para Mejorar La Movilidad En El Estado
Los expertos en movilidad coinciden en que Nuevo León necesita un plan integral que combine ampliación de rutas, adquisición de unidades modernas y mantenimiento constante.
También proponen incentivos para que la población opte por el transporte público, como tarifas más accesibles y mejoras sustanciales en la puntualidad. Sin una estrategia integral, advierten, la crisis de movilidad seguirá deteriorándose en los próximos años.
Hacia Una Movilidad Más Eficiente
Lograr un cambio en la movilidad de Nuevo León requiere coordinación entre autoridades, transportistas y ciudadanía. La infraestructura debe ir acompañada de un servicio eficiente que compita con la comodidad del vehículo particular.
Los legisladores críticos insisten en que, mientras el transporte público no ofrezca calidad y confianza, el uso del automóvil seguirá creciendo.
La movilidad debe ser vista como un derecho y no como un lujo, asegurando que cualquier persona tenga acceso a un transporte seguro, rápido y eficiente.