- Un esperado debut triunfal
- Wickmayer, el rival que marcó el momento
- Un reto inmediato: Amanda Anisimova
- La huella mexicana en Wimbledon
La tenista mexicana Renata Zarazúa escribió una nueva página en la historia del tenis nacional al lograr su primera victoria en el prestigioso torneo de Wimbledon. En un emocionante encuentro, Zarazúa venció de manera contundente a la belga Yanina Wickmayer con parciales de 6-0 y 6-3. Este triunfo no solo representa un logro personal, sino que también simboliza un paso importante para el tenis femenino mexicano en uno de los escenarios más emblemáticos del deporte.
Un esperado debut triunfal
Para Renata Zarazúa, este triunfo en Wimbledon no llegó de la noche a la mañana. La tenista había intentado en varias ocasiones acceder al cuadro principal del torneo, sin éxito en 2018 y 2021. En 2024, su ingreso se dio como ‘lucky loser’, una figura que permite a jugadoras eliminadas en la ronda de clasificación ocupar un lugar en el cuadro principal debido a la baja de otras competidoras.
En aquella edición, Zarazúa tuvo la desafortunada suerte de enfrentarse a la británica Emma Raducanu, favorita local y una de las grandes promesas del tenis mundial. Aquella experiencia no resultó en victoria, pero fortaleció la determinación de la mexicana, quien finalmente en esta temporada pudo saborear el triunfo en la llamada Catedral del tenis.
Renata Zarazúa🇲🇽 ya suma victorias en los cuatro Grand Slams, para ser la segunda mexicana en la Era Abierta en conseguirlo
— Iván Aguilar (@ivabianconero) June 30, 2025
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Wickmayer, el rival que marcó el momento
El sorteo de este año colocó a Renata Zarazúa frente a Yanina Wickmayer, una jugadora experimentada que había anunciado que este Wimbledon sería el último torneo de su carrera profesional. La belga no pudo contener la intensidad y consistencia de Zarazúa, quien aprovechó cada oportunidad para dominar el partido y sellar un contundente 6-0 en el primer set.
En el segundo parcial, Wickmayer mostró algo de resistencia, pero la mexicana supo mantener el control, cerrando el set 6-3. Con esta victoria, Zarazúa sumó su cuarta victoria en torneos de Grand Slam, tras haber logrado triunfos previos en Roland Garros, US Open y Abierto de Australia, completando así el logro de ganar al menos un partido en cada uno de los grandes escenarios del tenis mundial.
Un reto inmediato: Amanda Anisimova
La hazaña de Renata Zarazúa no se detiene en esta primera victoria. Su siguiente compromiso será ante la estadounidense Amanda Anisimova, considerada una de las posibles sorpresas del certamen. Anisimova llega con una actuación imponente tras derrotar a Yulia Putintseva por un doble 6-0, y recientemente fue finalista en el torneo de Queen’s, donde cayó ante Tatjana Maria.
Este duelo promete ser uno de los encuentros más emocionantes de la siguiente ronda, ya que enfrentará a una Zarazúa llena de motivación y confianza, contra una Anisimova que atraviesa un gran momento en su carrera. Será una prueba de fuego para la mexicana, quien buscará seguir haciendo historia en el césped londinense.
La huella mexicana en Wimbledon
La victoria de Renata Zarazúa revive recuerdos para el tenis mexicano, particularmente para quienes recuerdan a Angélica Gavaldón. La última vez que una tenista mexicana había ganado un partido en el cuadro principal de Wimbledon fue en 1995, cuando Gavaldón logró el triunfo en singles. Gavaldón también había conseguido victorias en 1990 y 1993, convirtiéndose en referente del tenis femenino nacional.
El triunfo de Zarazúa rompe una larga sequía de casi tres décadas y coloca nuevamente el nombre de México en el radar de los grandes torneos internacionales. La perseverancia, talento y determinación de Zarazúa sirven como inspiración para las nuevas generaciones de tenistas que sueñan con alcanzar escenarios como Wimbledon.
La carrera de Renata Zarazúa ha estado marcada por altibajos, pero también por una inquebrantable pasión por el deporte. Con esta victoria, no solo demuestra su calidad como jugadora, sino también la capacidad de superar adversidades y mantenerse firme ante los grandes retos que implica el circuito profesional.
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