Un día que parecía rutinario para muchos conductores terminó convertido en una escena de impacto y rescate en plena vía rápida. Un conductor sobrevive milagrosamente a un choque en Morones después de que su camioneta quedara prensada entre dos unidades de carga, en un accidente múltiple que paralizó la circulación y dejó a más de uno en estado de shock.

Fue alrededor de las 11:30 de la mañana cuando la tranquilidad de la Avenida Morones Prieto, a la altura de la Colonia Caracol, se vio interrumpida por un fuerte estruendo que alertó a quienes circulaban por la zona. Ahí fue donde comenzó una dolorosa experiencia para José Luis Carrizales, conductor de una pick up que quedó atrapado en su vehículo hecho pedazos. Del vehículo solo quedó una masa de acero comprimido. Pese a ello, contra cualquier pronóstico, el hombre sobrevivió y se encuentra hospitalizado.
Conductor Sobrevive Pese A Cabina Reducida A Un Milímetro De Esperanza
La estructura de la camioneta del conductor quedó aplastada entre la parte trasera de un tráiler y un camión de volteo que lo embistió por detrás. Los costados de la caja se juntaron y la cabina se dobló hasta convertirla prácticamente en una caja sellada.
José Luis no podía mover brazos ni piernas y apenas podía respirar. Tenía frente a él el tablero incrustado y, detrás, toneladas de metal presionando su cuerpo. Sin embargo, seguía consciente, mirando el poco espacio que quedaba como su única ventana al exterior.
Los primeros automovilistas que se detuvieron hicieron todo lo posible por auxiliarlo, pero el amasijo de fierros impedía incluso tocarlo. Lo único que podían hacer era hablarle, decirle que la ayuda ya iba en camino y pedirle que aguantara.
Un Efecto Dominó Del Choque En Morones Prieto
La historia de este choque en Morones comenzó unos metros más adelante. Según el reporte preliminar, un tráiler de Auto Líneas Cantú impactó levemente por alcance a una Nissan N300 de la empresa Frigo Regio. Ambos vehículos se detuvieron, obstaculizando el carril izquierdo.
Carrizales, al ver la escena súbita, frenó con todas sus fuerzas para evitar incorporarse al choque. Detrás de él venía un camión de volteo de HH Fletes y Demoliciones. Su operador también intentó frenar, pero el peso y la velocidad lo traicionaron. El camión golpeó un poste del camellón central y luego fue proyectado directamente hacia la parte trasera de la pick up.
Ese impacto fue brutal. La camioneta quedó presionada contra la tolva del tráiler, sellada entre dos enormes bloques de acero. Y todavía faltaba un vehículo más: un camión de 4.5 toneladas que terminó chocando por alcance contra el volteo. En cuestión de segundos, cinco unidades estaban involucradas y un conductor luchando por respirar.

Un Rescate Técnicamente Complejo
Minutos después llegaron elementos de auxilio para brindarle ayuda al conductor. El desafío era liberar al conductor sin que el movimiento de las láminas comprimidas le provocara un daño mayor. Se utilizaron siete herramientas de rescate urbano, entre ellas cortadoras, separadoras y maquinaria hidráulica que permitió abrir espacio en una estructura completamente deformada.
Cada movimiento debía coordinarse con precisión. Los paramédicos lo mantenían consciente, monitoreando su pulso y su nivel de dolor. Él respondió a cada pregunta pero luchaba por mantenerse despierto. Después de un largo y cuidadoso proceso, lograron extraerlo. El conductor vivió más de 60 minutos de incertidumbre.
Carrizales fue trasladado politraumatizado al Hospital de Zona No. 21 del IMSS, donde recibió atención especializada. Su condición fue reportada como estable dentro de la gravedad de sus lesiones.
Repercusiones En El Tráfico
Mientras todo esto ocurría, Morones Prieto dejó de ser un punto de paso para convertirse en un estacionamiento gigante. Los carriles de circulación permanecieron cerrados mientras las unidades accidentadas eran retiradas y el personal limpiaba los líquidos derramados con polvo absorbente.
Los conductores que pasaban junto a la escena no podían evitar desacelerar para observar lo que quedaba del vehículo prensado: prácticamente un bloque sin forma. Ver el accidente y enterarse de que el conductor sobrevivió es difícil de creer. Las filas de coches, la desesperación de quienes iban tarde, la obra de los rescatistas y la angustia de quienes presenciaron todo en primera fila… fueron parte del impacto secundario de un accidente que en segundos alteró el ritmo de cientos de vidas.
No hubo finales trágicos, pero sí una historia de impacto. José Luis Carrizales salió con vida gracias a la rapidez de los cuerpos de auxilio y a la serenidad con la que resistió el encierro entre fierros. Lo que pudo convertirse en una estadística mortal terminó siendo una historia de supervivencia en medio del caos vial provocado por el incidente.
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